La Audiencia dentro del orden jerárquico español, detentó un poder político que fue consolidándose en toda la América española. A su papel inicial de administración de justicia que atendía las causas civiles y criminales se sumó el nexo directo que tenía con el rey, como también el asesoramiento en las funciones de los virreyes; dado el prestigio que habian adquirido sus representantes {oidores, escribanos, abogados, etc.). Es de conocimiento que en el caso del virreinato peruano había dos sedes, una en el Cusco y otra en Lima, teniendo ésta última mayor representatividad por su antigüedad, atendiendo el mayor porcentaje de los litigios ocurridos en los diferentes lugares de entonces.